La Memoria volvió a la calle

En Córdoba más de 85.000 personas acompañaron desde la tradicional esquina de Colón y Cañada hasta el gran escenario montado en la calle Hipólito Irigoyen, donde se leyó el documento consensuado por las organizaciones participantes.

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Convocada por los organismos de Derechos Humanos, una multitud colmó las calles en todo el país.

En Córdoba más de 85.000 personas acompañaron desde la tradicional esquina de Colón y Cañada hasta el gran escenario montado en la calle Hipólito Irigoyen, donde se leyó el documento consensuado por las organizaciones participantes.

El negacionismo, la deuda externa tomada por Macri, la situación en nuestra provincia fueron algunos de los puntos sobre los que las organizaciones sentaron su posición. El poder judicial fue duramente cuestionado al igual que la política económica.

La prosecución y agilización de los juicios por delitos de Lesa Humanidad es el pendiente que tenemos como familiares y como sociedad.

Volvimos a las calles con más fuerza, decisión y con los abrazos que nos debíamos.

Documento leído en la marcha:

Por la Justicia, la Soberanía y la Democracia,

la Memoria está en la calle

Hoy, 24 de marzo de 2022 nos encontramos en las calles que siempre han sido nuestras, y solo la responsabilidad sanitaria frente a una pandemia nos obligó a retirarnos temporalmente; pero la Memoria resurge, se renueva y se proyecta en esta imagen de hoy: un 24 de Marzo colmado de compañeros y compañeras, vecinos, vecinas, niños y niñas, trabajadores y estudiantes con nuestras banderas en alto, como siempre que ha sido necesario, y HOY es imprescindible encontrarnos. 
Nuestra Patria nos necesita y acá estamos convocando desde los Organismos de DDHH que nos formamos sobre los cimientos levantados por esas mujeres valientes que desde la desesperación y el dolor construyeron bases tan sólidas que nadie pudo deshacer. 
Esas mujeres que pusieron el cuerpo en el reclamo x la Vida, la Memoria, la Verdad y la Justicia con la convicción de que en ello se jugaba el futuro y la democracia. 
Así, crearon una Memoria histórica basada en la afectividad pero conscientes de que su incidencia es política; por eso su legitimidad se mantiene intacta frente a los embates de quienes le temen a la justicia y niegan el pasado genocida; y por eso el recuerdo de cada compañere detenide desaparecide trae consigo su legado de lucha por un país más justo y solidario. 
En estos más de 40 años de democracia, logramos en todo el territorio argentino los juicios por delitos de lesa humanidad, a militares, a colaboradores civiles y eclesiásticos y en eso seguimos hoy: 
Reclamamos a la justicia (en Córdoba) no ser cómplices de la impunidad biológica de los genocidas demorando expedientes y vaciando de recursos los tribunales 
Los familiares y el pueblo en general estamos atentos a estos artilugios que permiten que mueran impunes, mientras nuestras madres se van marchitando en la espera. 
El colectivo de DDHH junto al pueblo, hemos luchado contra el negacionismo cuando rechazamos el Olvido y el Perdón; cuando intentaron avalar la teoría de los dos demonios; cuando descalificaron la cuantificación de los 30.000 o intentaron imponer el 2×1. 
El negacionismo no es ingenuo, responde a intereses políticos de derecha que tratan de descalificar a quienes exigimos justicia para las víctimas del estado terrorista. Negar el plan sistemático de desaparición de personas debe ser juzgado como delito. Es tiempo de discutir una ley que sancione el negacionismo del terrorismo de estado en nuestra patria, poniendo fin a estos discursos que empañan la calidad democrática. 
Hay otras formas del negacionismo: las vimos durante la pandemia que muchos quisieron negar con argumentos conspirativos, con la descalificación a la gestión sanitaria y la resistencia a aceptar normas igualitarias, aun cuando el objetivo fue cuidar la vida de la población. 
Durante meses resonaron desde los medios hegemónicos acusaciones sobre: ”estado de excepción”, “derechos vulnerados”, “vacunas envenenadas” y rebrotaron intentos desestabilizadores, impulsados por sectores que no pudieron aceptar la derrota de las urnas apelando a todo tipo de maniobras antidemocráticas como la mentira y la negación. 
Esos sectores de la clase política y algunos representantes del pueblo no están a la altura de la calidad institucional y política que nos merecemos y se arrogan el derecho de tirar por tierra las memorias y conquistas que con tanto dolor y esfuerzo hemos obtenido. 
No estamos dispuestxs a permitir que se pretenda disputar verdades ya instaladas en nuestra sociedad, como el terrorismo de estado, el número de los desaparecidos, o el carácter popular de sus luchas. 
No estamos dispuestxs a aceptar que se abran, con intenciones de disputas ideológicas, las discusiones ya saldadas por la mayoría del pueblo argentino. 
No estamos dispuestxs a ceder en la búsqueda de los cuerpos de lxs desaparecidxs No descansaremos hasta encontrar a los nietos apropiados. 
Estas son las verdades que nos faltan. 
Hoy el pueblo está en las calles porque esta fecha es de todxs y para todxs lxs habitantes del país es un homenaje a la memoria. En las plazas, en las escuelas, en las fábricas se reconstruye la historia y surge un ensordecedor ¡NUNCA MÁS!! 
Venimos este día a ratificar una vez más que a pesar del paso del tiempo, de los genocidios perpetrados contra nuestrxs hermanxs, jamás permitiremos que el amor, la paz y la libertad de los pueblos soberanos e independientes de América latina sean negociados por mercenarios y representantes del poder concentrado financiero, empresarial y armamentista. 
Ellos son los que siempre han sido cómplices de gobiernos que someten, empobrecen y condenan a la miseria a millones de familias, como lo hicieron en la década de 1990 y en 2015 con la manipulación del voto popular y el engaño de los medios de comunicación cómplices del poder. 
Levantamos nuestra voz para defender el sistema democrático y el Estado de derecho que la oposición declama pero en los hechos, busca destruir. 
No dejemos que lxs que buscan un país para pocxs, lxs defensores de la propiedad privada por encima del bien común, lxs egoístas y lxs violentxs impongan un sentido común individualista, peligroso y violento a nuestra sociedad. 
Venimos hoy a honrar la Vida a través de la Memoria, a Verdad y la Justicia, a recuperar no solo la calle sino también a festejar, a reencontramos, a rescatarnos fraternamente y  ponernos de pie para movilizarnos por cuanto derecho nos nieguen, como  el agua y la Tierra, la defensa del medio ambiente, el acceso igualitario a la Justicia y la Urgente Reforma del Poder Judicial. 
Los colectivos que hoy están entre nosotres vienen acompañando esta marcha porque también la memoria les pertenece. 
Su lucha inclaudicable fue apoyada históricamente por las madres y sostenida siempre por nuestras organizaciones. 
Somos un colectivo que no retrocede; que gracias a los derechos adquiridos toma fuerza y se potencia en la lucha por la DEMOCRATIZACIÓN DE LA JUSTICIA, 
Apostamos por una Corte Suprema con paridad de género, cuyo acceso sea por concursos públicos abiertos, con representación federal, con una mirada de Justicia por la Vida, anti genocida, con perspectiva de género, ambientalista  y sin privilegios Impositivos; que responda a las mayorías y no a los poderosos; que no tenga doble vara ni persiga a los opositores. 
Por eso exigimos el fin de lxs prisionerxs políticxs que por trabajar en favor de la dignidad del pueblo han sido privadxs de sus derechos básicos, condenados por medios de comunicación y con procesos viciados por operadores judiciales. 
¡Libertad a Milagros Sala y a todos los presos políticos! 
En nuestra provincia vemos a diario cómo se persigue y se mata a jóvenes en situaciones vinculadas al gatillo fácil con la complicidad judicial…*¡BASTA DE VIOLENCIA INSTITUCIONAL! 
Aquí están les compañeres del colectivo LGTTBIQ+ que siguen reclamando trato igualitario para sus causas al igual que los Femicidios  y los transfemicidios que no son atendidos con la celeridad que corresponde. Las fuerzas policiales y jurídicas siguen discriminando y revictimizando a quienes hacen las denuncias. Exigimos a la justicia un trato igualitario, inclusivo y se sancione a quién no respete las diversidades. 
Aquí están las organizaciones campesinas que siguen viendo sus tierras arrasadas con topadoras por los agronegocios que contaminan y extraen sus recursos y por los emprendimientos inmobiliarios que son causantes de desastres ambientales. Exigimos una política que reglamente la construcción y atienda las causales de inundaciones e incendios. 
Cordobeses y cordobesas, este 24 de marzo salimos otra vez a la calle para repudiar el golpe de estado cívico, militar, empresarial y eclesiástico, pero también para señalar los principales problemas que nos preocupan hoy: 
Salimos condicionados por la infame deuda externa que deberemos afrontar por culpa de quienes la contrajeron con la única lógica de fugar miles de millones de dólares a paraísos fiscales. 
Deuda que pagaremos durante 100 años cada uno de nosotres; que vulnera el futuro de millones de nuestres niñes y jóvenes y nos condena a necesidades y sometimiento. 
Exigimos la investigación de esta deuda fraudulenta y el juzgamiento a los responsables para que nunca más se repitan los ciclos de endeudamiento que atentan contra nuestra Soberanía, sometiendo el Estado a las lógicas del capital financiero internacional. 
Nunca más a los endeudamientos pagados con el ajuste y el hambre del pueblo! ¡Que la paguen los responsables! 
Salimos también a reclamar por la falta de control estatal al aumento de los precios de los artículos de primera necesidad, debida a la voracidad de productores de alimentos, de proveedores de servicios y propietaries de inmuebles que atentan contra la supervivencia de les más desposeídes porque la inflación condena a la mayoría de les trabajadores y jubilades a vivir bajo la línea de pobreza y eso es inaceptable en un país productor de alimentos como el nuestro.. Reclamamos  todas las medidas necesarias para combatir el hambre y la pobreza! con impuestos a la riqueza, al sector financiero y a las mineras.  
Es necesario poner en manos del Estado, la administración y control del 80 % de las exportaciones del país que circulan por el Paraná porque esto también significa defender la Soberanía. 
¡Pero también tenemos esperanzas!: 
Tenemos esperanzas porque aunque la pandemia no ha terminado, la vacunación ha sido y está siendo exitosa y eso ayuda a mejorar la calidad de vida, a bajar la desocupación, a recuperar la incorporación de estudiantes al sistema educativo. 
Tenemos esperanzas porque en este 24 marzo el panorama en latinoamérica vuelve a ser favorable: el pueblo de Chile nos conmueve con su triunfo;  Perú nos alienta, Bolivia nos alegra;  Nicaragua y Venezuela resisten y Cuba se mantiene con dignidad a pesar de los 60 años sometida al feroz e inhumano Bloqueo;  Honduras se pone de pie nuevamente y Colombia y Brasil pueden darnos a fin de año otra dosis de entusiasmo.  
No bajemos los brazos en la integración regional; avancemos por un intercambio justo, con la creación del Banco del Sur para no depender financieramente de los pulpos internacionales y porque el imperialismo no descansa ni en nuestra región, ni en el mundo: La OTAN, los fabricantes de armamentos; el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial; los paraísos fiscales y la concentración de la riqueza se asocian en un combo que frena el avance y el desarrollo de los pueblos. 
Hoy somos espectadores de otra guerra  en el mundo que nos conmueve; una guerra que se está jugando en el tablero de la geopolítica, mientras que los pueblos son los que ponen el cuerpo y la vida, que una por una, son sacrificadas en este juego! 
Estamos bombardeados por una guerra informativa que manipula medias verdades y vemos cómo los medios hegemónicos en nuestro país y en el mundo toman partido, tergiversan, mienten y ocultan la información para influir en la opinión pública. 
Escuchamos por todos lados que la guerra siempre es mala y que abogamos por la paz, pero es todo mentira, hipocresía pura, porque el imperialismo norteamericano es responsable de distintos genocidios y crímenes a lo largo de todo el planeta sin que nadie lo cuestione. 
Hay una doble vara del mundo occidental a la hora de tomar decisiones, con el privilegio de aplicar o no el derecho internacional según les convenga, ¡no cuidan la seguridad global ni la paz mundial!. Por eso decimos…¡Rechazamos los flagrantes genocidios cometidos por quiénes se arrogan el poder para decidir por sobre vida de la humanidad y sobre los destinos de un país!!